Nadie se sube a su auto pensando que va a tener un accidente. Los choques no avisan, no siguen reglas ni horarios. Aunque parezca obvio, olvidamos lo importante de estar preparados antes de que algo ocurra. Cada tipo de accidente tiene sus propios riesgos y consecuencias. Conocerlos y saber cómo prevenirlos puede marcar una gran diferencia en su seguridad al volante.
Choque leve (Fender Bender)
Los choques leves suelen pasar desapercibidos. A veces ni los vemos como accidentes “serios”.
Un pequeño golpe al salir del estacionamiento deja una abolladura sin mayor daño. Sin embargo, incluso en estos casos, su cuerpo puede resentirse. Lesiones como el latigazo cervical son más comunes de lo que se cree. Los síntomas son dolor en el cuello, rigidez, hematomas pueden aparecer horas después del incidente.
Cómo evitarlo: Tome las cosas con calma. En estacionamientos, reduzca la velocidad al mínimo.
Al salir de un espacio, hágalo despacio y con atención. Recuerde que los autos y peatones se mueven de forma impredecible. Reaccionar a tiempo puede ser difícil si va demasiado rápido.
Colisión frontal (Head On Collision)
Las colisiones frontales son, sin duda, las más peligrosas. Aquí no hablamos de un simple rasguño. Cuando dos autos chocan de frente, viajando rápido, el resultado puede ser devastador. La fuerza del choque se duplica y los vehículos quedan completamente destruidos. Tristemente, muchas veces hay lesiones permanentes o incluso pérdidas humanas.
Cómo evitarlo: La clave está en la atención. Manténgase enfocado en el camino. Guarde el celular, evite mirar hacia atrás para hablar con los pasajeros. No conduzca si ha bebido o si se siente demasiado cansado. Parece básico, pero esas decisiones sencillas salvan vidas. A veces confiamos demasiado en nuestra experiencia al volante.
Colisión al cambiar de carril (Merge Collision)
Este tipo de accidentes suele ocurrir cuando un conductor cambia de carril sin precaución y golpea a otro vehículo. El impacto sucede generalmente cuando el otro vehículo se encuentra al lado o justo en el punto ciego del conductor. Aunque estos choques no siempre provocan daños graves, pueden empujar a un auto fuera del camino y causar accidentes peligrosos. Ese desplazamiento fuera de la carretera puede resultar muy riesgoso y derivar en incidentes de consecuencias realmente serias o fatales.
Cómo evitarlo: Este tipo de colisión ocurre cuando alguien no revisa el punto ciego antes de cambiar de carril. Muchos confían sólo en los espejos, pero es fundamental girar la cabeza y mirar bien antes de hacer cualquier movimiento. Si usted se encuentra en el punto ciego de otro, procure salir de ahí adelantando o disminuyendo un poco la velocidad. Mantenerse fuera de los ángulos muertos puede parecer una acción mínima, pero podría evitarle una situación muy peligrosa en la vía.
Colisión por alcance (Rear End Collision)
Este es el accidente más común en todo el mundo y ocurre cuando alguien impacta al vehículo que circula justo enfrente. Generalmente, pasa porque el conductor va demasiado cerca o se distrae y no reacciona ante una frenada inesperada. Estas colisiones suelen provocar lesiones como el latigazo cervical, que pueden parecer leves pero generar molestias prolongadas.
Cómo evitarlo: Mantenga una distancia segura con el coche que va delante para tener margen de reacción suficiente. Tal vez ya conoce la regla de los 3 segundos, y sí, se trata exactamente de esto: tener tiempo para frenar. Esa distancia le permite ver con claridad lo que ocurre adelante y detenerse sin provocar un accidente.
Tras un accidente, muchos quedan tan confundidos que se olvidan de los trámites legales, y eso puede salirle caro. Por eso, le recomendamos que se comunique con nosotros lo antes posible en CarAccidentAttorney.com. Nuestro equipo le conectará con abogados expertos en accidentes de tránsito y centros médicos confiables en su área. ¿Y si la lesión resulta más grave de lo que parecía? Mejor estar prevenido desde el primer momento, ¿no cree?